Frosting de queso para tartas, historia:

Después de mucho tiempo con el blog, por fin me he lanzado a hacer una cosa que está muy de moda. Un "frosting" o cobertura de queso para tartas, cupcakes y demás. Aunque lo cierto es que he podido comprobar, que la mejor manera de comerlo no es en una tarta o en un cupcake. ¡Es metiendo el dedo y chupándolo después! En serio, qué cosa más rica. En la foto lo veis sobre un bizcocho de calabaza que muy pronto veréis publicado y la mezcla es... indescriptible. Os recomiendo poner una buena caantidad porque de no hacerlo, no tendrá ese contraste de texturas y sabores tan pronunciado y que no os podéis perder. En cualquier caso este frosting lo podéis utilizar en cuantas cosas queráis amig@s. Sois libres, y os animo además, de dejar volar vuestra imaginación y probarlo junto con las cosas que se os ocurran. Se aceptan sugerencias...

Vídeo paso a paso:

Ingredientes

• 150 gr. de mantequilla

• 200 gr. de queso crema

• 300 gr. de azúcar glas

Frosting de queso para tartas, preparación:

• Paso 1

  Este frosting de queso es muy sencillo de hacer. Ponemos en un bol la mantequilla, previamente derretida en el microondas, junto con el azúcar glas. Mezclamos bien para integrar los 2 componentes y ponemos el queso crema.

  

• Paso 2

  Procurad que sea un queso muy cremoso para que sea más fácil trabajarlo. Continuamos removiendo, esta vez para integrar el queso y veréis como cada vez tenéis una mezcla más lisa.

  

• Paso 3

  Una vez tengamos el frosting con el aspecto de la siguiente foto, lo metemos a la nevera durante 30 minutos. A la hora de utilizarlo es mejor que esté a temperatura ambiente porque estará más blandito. Y ya está amig@s, hemos terminado esta receta. Me dispido por hoy de vosotr@s recordándoos que mañana tenéis una nueva receta en Cocina Familiar, como todos los días.

  

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